- Llegue tarde con la excusa de que estaba enterrando a una tía (la tercera en este año, por cierto).
- Pida a otros que hagan su trabajo, pero haga ver que usted lo hizo.
- Fínjase enfermo, especialmente los días de más trabajo.
- Desconéctese del grupo, vaya por su cuenta y olvídese de los objetivos en común.
- Hable mal de su jefe, del que fue su jefe y de los demás también.
- No lleve el uniforme que la empresa le dio.
- Llegue tarde y no se justifique.
- Extienda la hora de su almuerzo.
- Finja demencia cada vez que comete un error.
- Sea el último en llegar y el primero en retirarse.
- No salude a nadie.
- Use el teléfono para arreglar todos sus asuntos personales; mejor si lo hace en voz alta.
- Coma a diario, empanaditas sobre el teclado.
- Llegue a los seminarios de capacitación a la hora del coffee break y váyase después del almuerzo.
- Descargue sus problemas en los clientes.
- En la fiesta de Navidad beba como si tuviera un año de no celebrar.
- Niéguese a adaptarse a los cambios.
- Preste oídos a rumores y riéguelos.
- Insista en decir, con muy mal tono, “a mi no me pagan para eso”.
- Atienda a los clientes como si les estuviera haciendo un favor.
- Hágale la vida de cuadritos a los nuevos.
- Cómase las golosinas del compañero y después avísele.
- Invente enfermedades para aprovechar los días de incapacidad a los que tiene “derecho”.
- Deje que los teléfonos suenen y suenen.
- Llévese las hojas blancas y los lápices del trabajo; total, usted le ha dado mucho a esa empresa.
martes, 6 de septiembre de 2011
Qué hacer para no conservar su empleo?
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